Ya está aquí el carnaval, ¿qué os creíais que no iba a venir?. Ya está aquí el carnaval...
Que alegría cuando me dijeron, vámonos a Herrera en carnaval, con enchufe y una
buena mano, conseguimos salir del Vaticano.
Que alegría que tengo de nuevo, al poder de nuevo disfrutar, de lolailo de civil o de torero, este año
lo vamos a catar.
Que alegría cuando me dijeron, vámonos a Herrera en carnaval, con enchufe y una buena mano, conseguimos
salir del Vaticano
En el clero tenemos fama de tragones; al hacer una reunión nos comimos dos sacos de polvorones,
y fuimos capaz, pero no solos sino con otro saco de pan.
Teníamos diez arrobas de vino, menos mal porque se atoró fray Michelino. Nos comimos quince gallos
con pipita, con sus tres o cuatro cajas de figuritas.
Y de postre nos comimos cuatro cajas de membrillo y como nos quedamos con hambre nos comimos unos bocadillos.
Pero no nos pasó nada. Entonces, llegamos a un triste final: En estas reuniones té
quedas sin cenar. Amén.
Yendo un día de paseo, un pedo se me escapó. De la fuerza que llevaba la sotana levantó. Y
es que yo, como estoy bien descansado; me tiro cada haba que me quedo asombrado.
Cuando voy caminando por la plaza, me preguntan si he visto a Vicentito.
Él dice que es feliz allí en Aluche, porque aquí no hace lía con Carpuche.
Qué le estará pasando al pobre Vicente, que hace mucho tiempo que no sale.
A mí me da igual... ...que vuelva que nos va a regalar un Papamóvil.
Este año hay nuevas elecciones, yo no sé a quien coño votar. Yo no sé
si votar este año al tío Federico, o no sé si votar a Sebastián, y tampoco yo sé
si Vicente este año se va presentar.
Ya está el cura encendiendo otra vela, y rogando que no mientan más.
Este pueblo necesita alcalde, un alcalde que sea legal. Federico a mí ya no me gusta, Sebastián regulín
regulán, y del señor Vicente Paredes, que "descanse en paz".
Hoy te he visto, presumiendo del Aceite, y conquistando a la gente, Federico coquetón.
Tú presumes, que el aceite es muy bueno, que te han dado el segundo premio, Federico coquetón.
Federico que ha pasado con el aceite del año pasado, mira tú que papeleta, todavía tenemos
cagueta, Federico ¿qué nos diste?, Pechín.
Lectura de Sebastián a sus apóstoles:
Felices fiestas 88 personas trabajando en el ayuntamiento. Y eso no puede ser, que llega el momento en que la gente
se cansa.
Se han apañado las escuelas de Peloche para San Antón, y se han arreglado las aguas del Chinatal.
Lectura de los Apóstoles a Sebastián:
La calleja los bueyes y la calle Mendizabal siguen sin apañar.
La fiesta que organizamos los lolailos no se puede superar, pero a Loquillo le das cinco kilos y a nosotros nos
das diez mil duros, y nos dices: ¡Tirar pallá!
Sebastián Sebastianito...
Ay amigo Sebastián, vaya puya nos metiste las pasadas Navidades con el papel que nos distes.
Te creía inteligente, aún más listo camarada; no nos toques los botones en fechas tan señaladas.
Lo nuestro tiene que ser, que entre tu vida y la mía no exista ningún papel.
Son las cosas del tío Sebas son las cosas del PP, no me vuelvas a hacer eso o no te voto otra vez.
Ese muro huele a humo, pues las lumbres no se apagan. Hey, acaba ya ese muro.
Lleva ya veinte meses y eso sigue igual, coge tú la paleta y ponte a trabajar. Hey, no seas tan chulo.
Y ahora te la vamos a cantar en inglés...
Cuando nosotros confesamos, los hombres de este pueblo nos cuentan cada historia. Unos nos dicen
que cuatro, otros nos dicen que ocho. ¡Anda paltrocho!
Luego llegan las señoras, me dicen lo contrario. Esto cría telarañas. ¡Hay que comprar
la viagra!
Luego me llega un muchacho que dice que ha visto la raja a la vecina. Yo pensaba que era el chowchow, y era una
raja sandía.
Si tu niño es un mochuelo y también es un cabezón, que no quiere la catequesis
ni hacer la confirmación: Tranquila, no te pongas nerviosa, tranquila, que a tu niño le convenzo
yo.
Si tu niño es un vicioso, fuma porros y bebe alcohol, ve muchas películas porno y de revistas tiene
un montón: Tranquila, no te pongas nerviosa, tranquila, que a tu niño le santiguo yo.
Esos niños nos miran con esa cara, nos están pidiendo ayuda y lo que mandamos no
les llega casi nada. Sea lo que quiera Dios que sea, que esos niños pasen hambre, pero en eso se equivocan.
Pienso que tenía que ayudar el clero, dejarse de tanta alhaja y de tanto cachondeo. Sea lo que quiera Dios
que sea, que esos niños pasen hambre, pero en eso se equivocan.
De noche cuando me acuesto le rezo a la virgen de Consolación. Y mientras me duermo le
cuento mis penas, con el corazón.
Y de corazón le digo, que mientras viva en Herrera no dejaré de cantarle con cariño, cuando
pueda. Y si lo consigo le pongo una vela, a mi virgencita, la reina de Herrera.
Si te sientes aburrido y te quieres divertir, márchate para tu casa y te tienes que vestir.
Disfrázate de lo que quieras tu no te arrepentirás, pero mecachis en la mar y búscate un buen
disfraz.
Y canta, así es el carnaval, y baila sin miedo al qué dirán, pero mecachis en la mar y cógete
un buen pedal.
Ole y olé, los lolailos ya nos vamos a dar vueltas por los bares. Ole y olé, y nosotros ya nos vamos
a ver si podemos echarle...